El secreto pudo estar en tus aureolas,
o en el cálido dúo de expresiones juguetonas,
que, como una ráfaga, me cohibió temporalmente,
volviendo mudos mis pensamientos, iteradamente.
Encerrado entre acertijos un sensual deseo,
preso de la sigilosa llave no encontrada,
al fulgor de la luz sonreías en silencio,
y perdía una vez más la misma apuesta.
La inspiración con tus labios eclipsó,
tú ni en cuenta, y yo no dije nada,
callé como un sollozo encadenado,
condenado, oculte aquel secreto con torpeza.
Más tarde agradecí, al no caer tentado por la inercia,
la noche no se involucraba, tú distraída,
aún en tu santuario, ni la oscuridad se entrometía,
solo fingía y asistía con sorpresa.
Estas expresantes doncellas solo consuelan,
más no son ni serán profetas, en esencia,
lo que no fue no será, dijo la herida,
yo quería usurpar la codiciada fruta,
pero fue devorado toda intención con tu bostezo,
en secreto…, todo fue en secreto.
Como la luna que a veces,
pervierte los cielos del medio día,
así disimulado te miraba, y me mirabas,
encriptada con las palabras exactas.
Bailabas obstinadamente abstracta,
y tu escandalosa belleza que me gritoneaba,
me sonrojaba, pero te aseguro que no lo notabas,
pues lo ocultaba tras mi disfraz de sonrisas demacradas.
¿Qué si hay fórmula para revelar lo que las palabras quieren decir?
La hay…
¿Pero, para que discutirle al obstinado sentimiento secreto?
Escrito: 18/09/12 | Musa: ?
imagen con acertijos que evoca un sentimiento secreto
Categories: Poemas
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