Aun bajo la lluvia de la madrugada
y mis ojos que no cesan de mirarte
aferrados a tus encantos
con esa mirada sutil y radiante.
Púas atraviesan mi corazón,
espinas que no causan ardor,
pero perforan mi piel
con tu ameno calor.
Dejas pétalos de rosa en mi haber
y una esencia que me hace estremecer,
yo solo puedo pensar,
—¿Qué más podría pasar?
—si eres una rosa letal.
Tú tibia mirada
me deja sin aliento,
y con esa sonrisa eléctrica
logras mi mundo esclarecer,
—¿Qué más podría yo hacer?,
si al mirarte me elevas al cielo,
los recuerdos mal habidos se esfuman
y entre rosales de deseo
siento que vuelvo a nacer.
Con ese encanto inevitable
tiemblo al sentir tu atracción,
con esa mirada difícil de esquivar
imagino decirle adiós a mi cuerpo,
y dejando volar mi alma
pierde su valor la distancia
y en tus brazos me dejo caer.
Eres una rosa letal
de un campo boscoso excepcional,
llegaste sin avisar
sin prever que podría enloquecer,
y perdería mis sentidos
en tus espinas de amor…
y llegando en ti encontrar
un Ángel espiritual,
que a su lado me dejo volar
aflorando mis sentimientos
y volviendo a respirar.
¿Qué más podría pedir?
si eres mi Rosa Letal…
Categories: Poemas
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