Perdona mis insinuaciones sin destreza,
disculpa esparcir en ti mi torpe esperanza,
cuando entre gestos confusos te admiraba,
mi soledad se apresuró a tu sonrisa abnegada.

Ignora mis insinuaciones,
más no ignores mi única propuesta…
¿Cuántas veces has situado tu alma
en el elixir armónico del verdadero amor?

Esto no es más que una destacada emoción,
lo que tu coqueteada extrema desencadeno,
una inesperada alteración interna que causó
esta ineludible abdicación de conciencia.

Esto, no es más que un inexorable
planteamiento al dilema: ¿Qué pasaría si…?

Esto no es más que mi rechazo inapelable
a la estricta soledad que injustamente me apresa.
No es mas este atentado, que las ganas de
subsistir a tu lado, aun viviendo en tu ignorancia.

Ajeno a tu conocimiento son mis añoranzas,
sin embargo, no importa que te anhele en abstinencia,
solo me importa desfogar mis deseos de ascendencia,
y ascender a tu lado, sería el mayor logro de mí existencia.

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Russel QP